Mi primera prueba de estudio: SMINT MINT


Desde hace algunos meses participo en una comunidad de márquetin participativo que se llama Trnd. En esta comunidad dan a probar productos nuevos a los consumidores, para que estos los prueben y los den a probar a amigos y conocidos, y asi generar una publicidad boca a boca.

Desde que me registre en esta comunidad, me he inscrito a cada una de las campañas de prueba que ha habido, pero hasta ahora no me habían cogido, y digo hasta ahora, porque hace unas semanas recibí un correo electrónico informándome que había sido elegida para probar los nuevos caramelos SMINT MINT. Decir que para mí fue una agradable sorpresa, ya que soy consumidora de los clásicos SMINT y siempre había deseado que los hicieran más grandes. 

Mi sueño hecho realidad; los SMINT MINT son 3 veces más grandes con el sabor de siempre y en una práctica lata metálica, ¿se puede pedir más? Pues sí, porque además trae más pastillas en cada lata, 50 pastillas para ser mas exactos y además su frescor es más intenso y duradero y puedo dar fe de ello, ya que he tenido la suerte de probarlos.
Os dejo una foto del pack que me enviaron:

 
Probadlos y veréis como el tamaño sí que importa xD

Soy Mama


Mi nombre es Isabel y de profesión soy madre. Si, oyes bien, mi trabajo es ser madre a tiempo completo las 24 horas todos los días del año, porque ser madre es la profesión más polifacética y complicada del mundo, como decia un wathsapp que me enviaron el otro día:

 
Este wathsapp me dio la idea para el nombre de mi blog: De Profesión Mama y es que las mamas, en realidad, somos eso y mucho más. 


Que soy madre ya ha quedado bastante claro, lo que quería aclarar antes de nada, es que no soy una madre normal y corriente… 

Yo soy madre adoptiva!  

Y con ello no quiero decir que sea ni mejor ni peor que el resto de las madres, solo quería puntualizar que si ser madre ya es todo un reto, este reto es aún mayor cuando eres madre adoptiva, puesto que nuestros hijos traen, como a mí me gusta decir, una “mochila”. 
En esta mochila entran desde carencias afectivas, cargas emocionales, separaciones o perdidas, hasta problemas de toda índole.  

Todos estos problemas hacen que la adaptación de nuestros hijos a nivel social y escolar, y en ocasiones también familiar, resulte doblemente problemática, y que haya momentos que nos sintamos incomprendidas y perdidas, pero nunca solas.